Hoy despierto como he despertado durante meses, viendo el cielo ya claro, Listo para continuar otro día odiando mi vida, por la forma en la que actuo, con condescendencia, por complacencia, autoapuñalandome, rezando para que la situación acabe y pueda sonreír y cada día saludar al señor sol y pueda pedir de corazón un abrazo, por ahora desdeño cualquier afecto mientras me hago sangrar, Tal vez de mi solo queden jirones que no puedan ya absorber cariño
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